La Técnica RDT (Ross Droplet Technique), también conocida como técnica de goteo de Ross, es un método sencillo pero innovador para mejorar la extracción del café y, en consecuencia, elevar la calidad de tu taza.
Esta técnica consiste en humedecer ligeramente los granos de café con unas gotas de agua antes de molerlos. Este proceso, que puede parecer contraintuitivo, aporta varios beneficios:
1. Elimina la electricidad estática:
Los granos de café secos tienden a generar electricidad estática durante el molido, lo que provoca que se adhieran a las paredes del molinillo y entre ellos. Esto afecta la uniformidad de la molienda, ya que algunas partes quedan más finas que otras.
Al humedecer los granos, se neutraliza la carga estática, permitiendo que fluyan libremente y se muelan de manera uniforme. Esto se traduce en una extracción más consistente y equilibrada, donde se liberan todos los sabores y aromas del café.
2. Reduce la retención de molienda:
La electricidad estática también contribuye a la retención de molienda dentro del molinillo, lo que significa que quedan restos de café molido de preparaciones anteriores.
Al eliminar la estática, la RDT minimiza la retención, asegurando que solo el café fresco y recién molido se use en tu taza. Esto mejora la limpieza del molinillo y evita sabores no deseados.
3. Mejora la distribución de la molienda:
Una molienda uniforme no solo depende de la ausencia de estática, sino también de la distribución adecuada de los gránulos dentro del portafiltro.
La RDT, al humedecer ligeramente los granos, facilita su distribución y evita que se formen grumos o zonas compactas. Esto permite que el agua caliente fluya uniformemente a través del café durante la extracción, optimizando el sabor y la textura de la bebida final.
¿Cómo aplicar la técnica RDT?
Para aplicar la RDT, solo necesitas un rociador fino lleno de agua destilada o filtrada.
1. Rocía una o dos gotas de agua sobre los granos de café antes de molerlos. La cantidad ideal dependerá del tamaño de tu dosis y de la humedad ambiental.
2. Agita suavemente los granos para distribuir el agua de manera uniforme.
3. Muele el café como de costumbre.
4. Disfruta de un café con mejor extracción, sabor más equilibrado y una textura más agradable.
Es importante destacar que la RDT no es una solución mágica y que sus resultados pueden variar dependiendo del tipo de café, el molinillo y la técnica de extracción utilizada.
Sin embargo, para los amantes del café que buscan refinar su experiencia y obtener el máximo potencial de sus granos, la RDT se ha convertido en una herramienta popular y efectiva.
Si te animas a probarla, experimenta con diferentes cantidades de agua y observa cómo afecta el sabor de tu café.
¡Con un poco de práctica, la RDT podría convertirse en tu nuevo aliado para preparar un café excepcional!
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